En los primeros tiempos del cine, la luz servía simplemente para hacer que la imagen se viera. No preocupaba la consecución de efectos dramáticos. Más adelante, los primeros grandes directores de la historia del cine consideraron la luz como un factor fuertemente expresivo, pintores tenebristas como Caravaggio, consiguieron recrear en sus cuadros, un efecto de iluminación intensa, que acentuaba el contraste entre los tonos oscuros y claros. Esta técnica, denominada claroscuro, está presente en un estilo de larga tradición cinematográfica. A diferencia de la iluminación en claroscuro, la iluminación tonal es difusa y sin una dirección determinada, su uso supone la elección de un estilo con calidades expresivas muy diferentes.

La luz es un elemento imprescindible para el lenguaje cinematográfico. Sin luz no hay cine, ya que la iluminación es la que crea el ambiente para contar la historia. La función del director de fotografía o el operador, es la de llevar a imágenes fotográficas la idea dada por el director. Los directores de fotografía han utilizado la luz desde los inicios del cine. Históricamente la iluminación siempre se ha nutrido de los adelantos técnicos de cada época. En el cine en blanco y negro era mucho más difícil iluminar a causa de los contrastes entre luces y sombras, debido a la ausencia de color. Gracias a las cualidades de la luz, como son: intensidad, dirección, dureza y temperatura de color podremos definir la profundidad el tamaño y volumen de los objetos que tengamos en la escena, sobre todo obteniendo tridimensionalidad. La iluminación ayuda a captar la atención de los espectadores y guiar su mirada a diferentes puntos del plano cinematográfico, ayuda a definir el carácter de los personajes, crea sombras, arrugas, rejuvenece o envejece, crea rasgos psicológicos del personaje, sirve para establecer el género cinematográfico. En función de donde se coloque, cambia la atmósfera de una película. La historia de la iluminación, es la historia de la adaptación de la nueva tecnología y las nuevas técnicas, a las demandas del arte y la narración visual. Nos enfrentamos a los mismos problemas al empezar cada día es por eso que siempre hemos de recoger la rica experiencia de aquellos que han empezado antes que nosotros, como todos sabemos ser original es ir al origen de las cosas así que si decides lanzarte a realizar tus propias producciones recuerda que la creatividad y las ganas serán las primeras herramientas que debe llevar contigo a una grabación, luego las luces y las ideas más originales. Muchos éxitos con tu iluminación audiovisual