Este instrumento estaba construido con una rama de árbol con hendiduras en sus extremos, donde se sujetaba una única cuerda hecha de fibras vegetales o de un manojo de crines tensas que se frotaban o percutían con otra rama más corta.
Uno de los extremos de la rama era colocado en la boca del ejecutante para servir de caja de resonancia.
Con los dedos de la otra mano se tensaba y aflojaba la única cuerda, para lograr diferentes alturas de sonidos.
Es el único instrumento melódico de los indígenas de nuestro territorio.
El charrúa Tacuabé o Tacuavé interpretó este instrumento en París, en 1833, cuando fue trasladado junto a otros tres indígenas para ser exhibidos como "rarezas" en Francia.
Los grupos uruguayos "Basquadé" y "Guidaí", en su intento de rescatar y revalorizar la música indígena en nuestro territorio, han realizado la reconstrucción del arco musical de Tacuavé con caja de resonancia bucal y cuerda de alambre, recreando su posible sonoridad.
En los siguientes audios se ofrece una improvisación ejecutada por un grupo de estos instrumentos: