Saltar la navegación

Ficha docente

Etimología de la palabra

Etimológicamente, la palabra  leyenda viene del latín legenda («lo que debe ser leído») y es en origen una narración puesta por escrito para ser leída en voz alta y en público, bien dentro de los monasterios, durante las comidas en el refectorio, o dentro de las iglesias, para edificación de los fieles cuando se celebra la festividad de un santo.

Pero justamente si decimos que son de tradición oral la leyenda surge mucho antes de la escritura, pero ésta permitió que muchas leyendas perduren en el tiempo y lleguen a nosotros.

  

Elementos de una leyenda:

• contienen casi siempre un núcleo básicamente histórico.
• episodios imaginativos que amplían la narración:
            → involuntarios (errores, malas interpretaciones, exageraciones).
            → voluntarios (intereses creados, estética puramente).

Tipo

Podríamos categorizar las leyendas del modo siguiente:

  • Leyenda etiológica: pretende explicar el origen de un acontecimiento.
  • Leyenda contaminada: cuando una leyenda presenta elementos tomados de otras leyendas.

Al decir de Ema Wolf:

"... existen varias maneras de acercarse a las leyendas y a todos los tipos de relatos nacidos de la cultura popular."

Pero para ello es preciso una:

  1. recopilación: para eso están los antropólogos y los etnólogos.
  2. difusión: recrearlas, contarlas para mostrárselas a los que vienen, a quienes no las han escuchado aún.
  3. preservarlas: no tienen copyright, no hay que respetarla a rajatabla, es de todos, de nosotros, del que la cuenta pero es necesario compendiarlas.
  4. transformarlas: que los autores las conviertan en literatura nueva, para potenciar el poder de sus imágenes, de sus resoluciones fantásticas, de sus personajes increíbles o trágicos, de sus climas, para hacer nuevas historias, otras historias, contemporáneas.