Un coloide es una mezcla en la que una sustancia se dispersa en otra sin llegar a disolverse completamente.
Por ejemplo, la leche es un coloide porque tiene pequeñas gotas de grasa dispersas en agua. Estas partículas son tan pequeñas que no se ven a simple vista, pero no se disuelven como en una solución, quedando en suspensión.
Para determinar si un sistema es un coloide, se consideran las siguientes características:
- Heterogeneidad: Los coloides son sistemas heterogéneos, donde se pueden distinguir las fases, aunque no siempre a simple vista.
- Tamaño de partículas: Las partículas en un coloide tienen un tamaño que varía entre 1 nm y 1000 nm.
- Efecto Tyndall: Los coloides dispersan la luz, lo que provoca un efecto conocido como efecto Tyndall, haciendo que sean visibles en ciertas condiciones.