Tipos de violencia según Informe SIPIAV
Negligencia:
Generalmente el maltrato se asocia a una acción realizada por un adulto, sin embargo, se constituye como maltrato también el no hacer determinadas cosas que resultan necesarias para un niño/a. Ignorar la presencia del niño en el hogar, dejarlo solo, no darle alimentos o abrigo, son ejemplos de formas de violencia que operan por omisión, no por acción.
Violencia psicológica o emocional:
Este tipo de violencia puede resultar tanto o más perjudicial que algunas formas de maltrato físico. Se pueden considerar cinco formas de maltrato psicológico: los gritos, los insultos, las amenazas con echarlo del hogar, las amenazas con castigarlo físicamente y la humillación.
Violencia física moderada:
Se considera maltrato físico moderado a los golpes con la mano descubierta en la cola o las extremidades, los golpes en la cola con algún objeto duro, los sacudones y los pellizcos. Los sacudones se consideran maltrato físico grave en el caso de niños menores de 5 años.
Violencia física severa:
Entre las formas de maltrato físico severo se encuentran: los golpes de puños, los golpes con un objeto duro en alguna parte del cuerpo que no sea la cola, las cachetadas y voltear o tirar al niño al piso. De todas estas prácticas, la más frecuente es la cachetada.
Se entiende como formas de maltrato físico muy severo, aquellas que pueden poner en riesgo la vida del niño: palizas, presión del cuello, quemaduras y amenazas con armas de fuego o cuchillos.
Violencia patrimonial:
En el caso de los niños/as la violencia patrimonial se presenta cuando existe un manejo inadecuado o se le quitan sus bienes o pertenencias, monetarias o en especie, con un valor económico para el/la mismo/a, por parte de un adulto de la familia, representante legal u otro adulto referente.
Violencia sexual:
Se entiende como tal cualquier acción que imponga comportamientos mediante la fuerza, amenazas, manipulación o cualquier otro medio. Se incluyen aquí las formas de explotación sexual comercial.