Situaciones que se pueden considerar abuso:
- Tocamiento de genitales del niño por parte del abusador.
- Tocamiento de otras zonas del cuerpo del niño por parte del abusador.
- Incitación por parte del abusador al tocamiento de sus propios genitales.
- Penetración o intento de penetración vaginal o anal, ya sea con sus propios genitales o con otras partes del cuerpo (por ejemplo, los dedos) o con objetos (por ejemplo, palos) por parte del abusador.
- Exposición a material pornográfico (por ejemplo, revistas, películas, fotografías, etcétera).
- Contacto buco-genital entre el abusador y el niño.
- Exhibición de sus genitales por parte del abusador al niño.
- Utilización del niño en la elaboración de material pornográfico.