¡Esta ha sido una misión verdaderamente genial!
Como última pista nos han hecho llegar el siguiente video, míralo con mucha atención y luego realiza el último desafío.
Transcripción del video
Este año, una vez más, los uruguayos nos enfrentamos a grandes desafíos, uno de ellos: la enseñanza que con la evolución de los nuevos paradigmas se encuentra ante cambios trascendentes.
Tras casi 30 años de ediciones permanentes y anuales celebramos en este 2023 un nuevo día del patrimonio, una fiesta que fortalece el vínculo entre los ciudadanos y su memoria colectiva.
La historia y el presente entendidos como proyección de futuro.
La fecha señalada para la edición de este evento cultural son el 7 y 8 de octubre que bajo la consigna “constructores de escuelas y liceos” homenajea a tres arquitectos reconocidos por su enorme aporte a la arquitectura de la enseñanza. Representantes a su vez, de tres periodos fundamentales de esa producción, ellos son: Alfredo Jones Brown autor del reglamento de construcción de edificios escolares del Ministerio de obras públicas y proyectista de muy importantes sedes de enseñanza; Juan Antonio Scasso con la autoría de obras relevantes como las llamadas escuelas experimentales y finalmente el arquitecto José Scheps, autor de edificios como Liceo larrañaga de Montevideo y el Instituto Politécnico Osimani y Llerena de Salto.
Constructores de escuelas y liceos va más allá de la materialidad edilicia, es también destacar la importancia que dichos ámbitos significan en la vida de las personas, donde se forman en lo educativo, en valores y principios y se crean los primeros grandes vínculos.
Uruguay ha dado importantes pensadores, intelectuales que se han formado en estos recintos donde en el futuro otros también lo harán.
Alfredo Jones Brown tuvo una importante producción en materia de arquitectura de enseñanza, realizó edificios preescolares, escuelas, liceos y también edificios preuniversitarios. Es interesante su trabajo en todos los ámbitos, en todos los programas, incluso en el urbanismo, pero por sobre todo destacamos aquellas obras que conectan directamente con la pedagogía, con la enseñanza que tan importante resulta para el país.
En aquellos años él vivía en una casa ahí en Bulevar Artigas casi Rivera, que él mismo construyó, después se fue a vivir a Santa Catalina, criaba ovejas y algo de ganado. Con él nunca hablamos de arquitectura, para nada, hablábamos del ganado, del campo, ni mi padre, ni mi madre eran arquitectos, era un hombre muy sano y muy bueno, por un problema en el corazón estuvo internado, luego tuvo una recaída y falleció, exactamente el día del maracaná.
A Juan Scasso lo conocemos comúnmente por haber sido el arquitecto del Estadio Centenario, sin embargo su aporte el campo de la enseñanza es enorme, por sobre todo el proyecto de las escuelas experimentales basadas en el pensamiento de Ovidio de croli de la mano de la maestra Olimpia Fernández y que con ello desarrolló estos nuevos programas , constituyen sin duda otro aporte excepcional que debemos tener en cuenta.
En el conjunto de su obra Scasso introduce las ideas y plasma en su arquitectura lo que era el movimiento moderno de arquitectura, que daba la importancia al entorno y al movimiento de la luz durante el día. La gran contribución la arquitectura de Scasso es haber abierto la escuela hacia el medio, hacia el entorno, tiene que ver con que son estructuras vidriadas, con que tienen un patio generoso. Desarrolló un concepto de escuela articulada con el exterior fundamental de que el niño manifestaba allí el interés por lo que veía y observaba.
La obra de José Scheps debe entenderse a partir de cambios que se producen en la enseñanza luego de la Segunda Guerra Mundial fundamentalmente en Estados Unidos y en Inglaterra se establece nuevas reflexiones sobre el aula, los espacios de interrelación en los ámbitos abiertos, que serán incorporados en el uruguay por este arquitecto, en edificios tan importantes como el Instituto Osimani Llerena en Salto o el Liceo Larrañaga.
Papá recordaba con mucho cariño sus obras, pero muy en particular el Liceo IPOL, el Instituto Politécnico Osimani y Llerena de Salto.
Él decía que era tal vez su obra más lograda, en ese ámbito. Él toda su vida fue un fanático de la arquitectura y del trabajo, era incansable, yo me lo acuerdo en los almuerzos dibujando con el cuchillo en el mantel, porque algo estaba pensando del proyecto.
La distinción de la que fue objeto mi padre, con relación a esta idea del patrimonio, debe interpretarse también como un reconocimiento a ese colectivo que fue la dirección de arquitectura del Ministerio de Obras Públicas.