Repasemos algunas ideas centrales y sumemos nuevas
En este video repasamos y explicamos las principales características y diferencias entre los metales y no metales, agregando al grupo de los metaloides presentes en la tabla periódica de elementos químicos:
Transcripción del audio del video
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Un elemento químico es una sustancia formada por el mismo tipo de átomo, es decir, material atómicamente puro.
La mayoría de los elementos conocidos provienen de la naturaleza y se encuentran en ella, ya sea de forma monoatómica o formando compuestos con otros elementos.
La tabla periódica clasifica los elementos en metales, no metales y metaloides.
Metales:
Los metales son sólidos a temperatura ambiente (excepto el mercurio), se caracterizan por ser muy buenos conductores de calor y electricidad y poseen una alta densidad. La mayoría de los elementos químicos de la tabla periódica son metales. Generalmente, son brillantes y se derriten a altas temperaturas. Su forma puede cambiar fácilmente y pueden ser convertidos en cables y láminas sin romperse.
La mayoría de los metales poseen dos características fundamentales:
Son maleables (pueden formar láminas delgadas).
Son dúctiles (pueden estirarse para formar hilos muy delgados o alambres).
Los metales son especies que ceden electrones con facilidad, por lo tanto, de ellos es normal que se originen cationes. Además de esto, son corrosivos, es decir, se desgastan y oxidan en contacto con el agua.
Ejemplos de metales son el hierro, el magnesio y el oro. Estos son muy utilizados en la fabricación y construcción de estructuras.
Es muy común encontrar a los metales en forma de aleaciones, es decir, una mezcla de metales o una mezcla de un metal con otro elemento.
Por ejemplo, el latón es la mezcla de zinc y cobre, mientras que el acero es una mezcla de hierro metálico con cantidades variables de carbono no metálico.
No metales:
A diferencia de los metales, los no metales son malos conductores de calor y electricidad, poseen baja densidad y se derriten a bajas temperaturas. Tienden a ser incoloros y poco brillantes. La forma de los no metales no puede ser alterada con facilidad, ya que tienden a ser frágiles y quebradizos.
Los no metales presentan estados físicos más variables, aunque la mayoría son gaseosos (por ejemplo, el helio y el argón), algunos son sólidos (como el azufre, el fósforo y el yodo) y el único en estado líquido es el bromo, que existe como un líquido color café rojizo.
Los no metales son especies que ganan electrones con facilidad, por lo tanto, tienden a formar uniones. De este comportamiento se excluyen los gases nobles, debido a su falta de reactividad al poseer ya 8 electrones en su capa más externa.
Los metales, cuando se unen entre ellos, dan lugar a las aleaciones unidas a través de enlaces metálicos. Los no metales, por su parte, originan compuestos covalentes mediante la formación de enlaces covalentes.
Ejemplos de no metales son el cloro, el yodo y el neón. Muchos no metales forman parte de moléculas orgánicas que componen a los seres vivos.
Elementos no metálicos como el hidrógeno, el carbono y el oxígeno son los átomos más abundantes que forman moléculas que hacen parte de los organismos vivos y de los procesos biológicos.
Metaloides:
Los metaloides, por su parte, consisten en una leve fusión de ambos mundos, representando la frontera entre los metales y los no metales.
Estos presentan características físicas y químicas tanto de metales como de no metales. Son en su mayoría sólidos, blancos y plateados, ligeramente densos, semiconductores y quebradizos. Conducen la corriente eléctrica mejor que los no metales, pero no son tan buenos conductores como los metales, razón por la cual tienen numerosos usos a nivel industrial.
Por ejemplo, el silicio, que es muy utilizado en la industria electrónica por sus propiedades intermedias de conductividad eléctrica, o el boro, muy utilizado en la fabricación de materiales tales como el vidrio.
Lo mismo ocurre con la energía en forma de calor: los metaloides la conducen mejor que los no metales, sin alcanzar la alta conductividad de los metálicos.
Los metaloides son variados en cuanto a su forma y color, pueden ser brillantes como los metales u opacos como los no metales. Algunos metaloides son sumamente abundantes en la corteza terrestre, como el silicio; otros, como el boro, existen abundantemente, pero no en estado libre, sino como parte de un compuesto llamado bora (también conocido como borato o borato de sodio). En cambio, el polonio es un metaloide bastante raro y se encuentra como parte de ciertos minerales.
Los metaloides suelen ser tóxicos, letales y, en algunos casos, como el polonio, incluso radioactivos.
Resumen:
Los metales tienen una alta conductividad eléctrica y térmica.
Los no metales poseen una baja conductividad eléctrica y térmica.
Los metaloides se encuentran en una posición intermedia, son semiconductores, es decir, no son tan malos conductores como los no metales ni tan buenos como los metales.
Por otra parte, los metales tienen una baja energía de ionización, los metaloides tienen niveles de ionización intermedios y los no metales tienen altas energías de ionización.
Finalmente, los metales son muy maleables, los no metales son muy frágiles y los metaloides poseen características intermedias entre estos dos.