Las generaciones anteriores la llamaban Plaza Río Branco, pero en la actualidad la conocemos comoplaza Artigas, escenario de juegos infantiles y de los hechos públicos más importantes de la historia de la ciudad de Rivera.
Cuando el Ingeniero Martin Pays realiza el amanzanamiento de la ciudadestablece cinco plazas públicas, con dos centrales, entre ellas,la hoy llamada plaza Artigas.
Un visitante describió a la plaza como un "médano de arena como de dos metros de altura en el centro de la ciudad...". En esta época el lugar estaba alambrado para evitar que los animales pastaran allí.
La calle Sarandí era un camino de tropa y la calle Uruguay, una profunda zanja que nacía en el cerro del Marco.
Al año siguiente, las nuevas autoridades políticas de la Junta Económica Administrativa -cuyas funciones eran una combinación de lo que es actualmente la Intendencia y la Junta Departamental-, desarrollaron obras de nivelación de las calles principales y también de la plaza que pasó a llamarse Plaza 1° de Octubre.
Museo del Patrimonio Regional - IDR. Plaza nivelada(CC BY-NC-SA)
En 1894, nuevamente se nivela el terreno y se construyen cordones con piedra de granito existente en la zona, según lo anotado en el acta de la Junta.
Un año más tarde, en el mes de agosto, se inició la construcción de la vereda de la plaza sobre calle Sarandí con lozas de piedra arenisca obtenidas en las diversas canteras de la ciudad. Los vecinos financiaron buena parte de estas obras.
En 1898, en el mes de junio, el diario La Verdad convocaba a una reunión de jóvenes que tenían un proyecto en común: fundar la primera institución social de la ciudad de Rivera. En uno de los bancos situados frente a la Iglesia Matriz, se fundó el Club Uruguay, que luego pasaría a tener su propia sede.
Se inaugura un nuevo alumbrado público con faroles a queroseno. Por esta época, la banda del Regimiento realizaba lo que se denominaba biógrafo, es decir, animar las tarde noches de los fines de semana ejecutando diversas piezas musicales. Todos los actos sociales de la ciudad tenían y tienen como centro a esta plaza. Esto lleva al reconocimiento de la plaza como un importante lugar de encuentro.
En 1912 se efectúa la instalación del alumbrado eléctrico.
Este año se instaló el obelisco, donado por la colectividad italiana de Rivera, en conmemoración del centenario de la Constitución de 1830; este monumento se constituirá a partir de entonces en el punto central de los actos políticos y públicos en la plaza.
A principios de los años cuarenta la Intendencia ordenó el traslado del obelisco a la plaza Carreta.
Tras esto, la plaza adquiere sus características actuales: una forma de cruz, con el espacio para la fuente en el crucero y canteros en las cuatro esquinas.
Se inauguró el 18 de mayo el Rincón de la patria. Conformado por la estatua del caudillo José Gervasio Artigas, los mosaicos en el suelo y los tres escudos, punto central de diversos actos públicos.
31 años después (1984) pasa a llamarse Plaza Artigas, como se le conoce actualmente.