Leyendas
Las civilizaciones van construyendo a lo largo de su desarrollo, leyendas que son creadas por el grupo humano y relatan de modo fantasioso un hecho real.
Tal es el caso de la leyendas de las Mil grullas y te voy a participar en qué consiste, también rescatamos de esta leyenda valores que son deseables por todos los seres humanos. Es la historia de Sadako Saszaki, una niña de doce años que sufre de leucemia a causa de la bomba en Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial (6 de agosto de 1945).
La antigua leyenda cuenta que…
...quien haga mil grullas de origami recibirá un regalo de los dioses. Decían que incluso se podía conceder la felicidad, recuperación de una grave enfermedad o eterna buena suerte. Es por esto que muchos, hasta el día de hoy, se proponen la gran tarea de hacer mil grullas. Un sacrificio para que se cumpla un deseo, ya sea propio o ajeno.
Conoce la historia más detalladamente, mira el video.
Transcripción del audio del video
Cuando hablamos de símbolos internacionales de la paz, comúnmente pensamos en la paloma con la rama de olivo, inmortalizada por Picasso, o en las grullas de origami, típicas de Japón. Estas últimas se convirtieron en un símbolo global de paz gracias a la historia real de Sadako Sasaki, una niña japonesa víctima de la bomba atómica en Hiroshima.
Sadako tenía solo dos años cuando cayó la bomba cerca de su casa. Aunque inicialmente parecía no tener heridas, años después desarrolló leucemia como consecuencia de la exposición a la radiación y la lluvia negra. Durante su hospitalización, conoció la leyenda japonesa que dice que si una persona enferma logra plegar mil grullas de papel, se le concederá un deseo. Motivada por la esperanza de curarse, comenzó a hacerlas.
Algunas versiones indican que logró hacer 600 grullas antes de fallecer, y sus compañeras completaron el resto para enterrarlas con ella. Otras fuentes, como su hermano, aseguran que llegó a plegar más de 1,400 grullas. Lo cierto es que su historia tocó los corazones de muchos y dio origen al Monumento a la Paz de los Niños en Hiroshima, construido con donaciones de niños de todo Japón.
En este monumento se encuentra una grulla de bronce colgando dentro de una campana, y en su base se lee: "Este es nuestro llanto. Esta es nuestra plegaria. Para construir paz." Hoy, personas de todo el mundo envían grullas de papel al monumento como símbolo de esperanza y recuerdo de las víctimas inocentes de la guerra.