Los géneros cinematográficos sirven para clasificar las películas, anticipando al espectador información sobre las mismas.
Tuvieron su origen en el teatro griego en el que existían dos géneros clásicos: comedia y tragedia. El primero aborda temas superficiales y con finales felices mientras que el segundo trata sobre temas profundos y de triste desenlace.
A lo largo de la historia estos géneros se fueron diversificando, primeramente en el teatro y luego en el cine, surgiendo así nuevos géneros.