Transcripción del audio del cuento

Mi padre es fuerte, mucho más fuerte de lo que parece. Cuando lo veas ya sé que no me vas a creer porque no es no es  muy alto y es bastante delgado pero yo sé que es fuerte.

Lo sé porque todos los días, cuando me lleva a la escuela en bicicleta, esquiva charcos enormes como lagos y espanta a los perros feroces que se abalanzan sobre nuestras ruedas ladrando. Es muy fuerte porque, aunque sus brazos no son musculosos, sabe hacer volar la frazada sobre  la cama cuando la tiende y parece un paracaídas que aterriza poco a poco sobre el colchón.

Mi padre cuando cocina, lucha con sus espadas contra papas salvajes que saltan huyendo del aceite que hierve como la lava de un volcán. Y de noche, después de leerme el cuento, y mientras yo me hago el dormido, sé que se enfrenta a los monstruos que pueblan mi cuarto y que salen despacito por la ventana asustados. Él nunca les haría daño, pero ellos no lo saben. Pero sobre todo, mi papá es muy fuerte, mucho más que otros papás que conozco, porque cuando está triste, llora y  no le importa que le vean hacerlo.