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El pádel es un deporte de raqueta similar al tenis, pero con algunas diferencias clave. Se juega en parejas y la meta es ganar dos sets de tres contra el equipo rival. Cada set se compone de seis juegos, y para ganar un juego se deben alcanzar 15 puntos o lograr una ventaja de dos puntos sobre el rival.

La duración promedio de un partido de pádel es de una hora y media. El objetivo principal del pádel es anotar puntos, haciendo que la pelota rebote dos veces antes de que el equipo contrario pueda devolverla correctamente.

Pero, ¿por qué el pádel se ha vuelto tan popular? En primer lugar, es una actividad muy social, ya que se juega en parejas. Además, no requiere una gran exigencia física, lo que lo convierte en un deporte accesible para todos. A diferencia del tenis, el pádel se juega en una cancha cerrada con paredes laterales y traseras, lo que lo hace más dinámico y espectacular.

Las raquetas de pádel tienen un diseño único que las diferencia de las de tenis, ya que no usan cuerdas, lo que añade un toque especial a cada golpe. Además, el pádel tiene características únicas que lo hacen accesible para jugadores de todos los niveles.