Todas las bebidas alcohólicas, en mayor o menor proporción, contienen una sustancia tóxica para nuestras células llamada ETANOL.
La capacidad que tiene el cuerpo humano para eliminar etanol es limitada y más lenta que su absorción.
La intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas ocurre cuando se ingiere más cantidad de etanol de la que se puede procesar