Haz tu propia comprobación
Coloca en una zona despejada un palito vertical y marca los puntos cardinales.
En un día soledado, observa varias veces desde el momento del amanecer el comportamiento de las sombras.
Con una regla, mide la longitud de la sombra y registra en cada observación la dirección en que se proyecta esa sombra sobre el piso.