Así fueron sus comienzos...
Se origina en formaciones geológicas, cuyas rocas tienen entre 132 y 200 millones de años.
Los depósitos empezaron a desarrollarse en la época en la que todavía estaban unidas África y Sudamérica, hace millones de años.
A consecuencia de un clima seco, se formó un gran desierto, que abarcó la región de los cuatro países comprendidos, formando el acuífero principal del Sistema.
Posteriormente, se produjeron fracturas profundas y todos los sedimentos fueron cubiertos por lavas, que acompañaron la separación de los continentes. Es así, que el agua de lluvia y de ríos empezó a infiltrarse en las rocas más permeables, circulando muy lentamente, unos pocos centímetros por día. Este proceso se viene desarrollando así desde hace más de 20.000 años.