Cuando se emplean soluciones, tanto en la vida cotidiana como en el laboratorio, es importante conocer cuáles son sus componentes y también en qué proporción se encuentran.
La concentración de una solución es la relación cuantitativa entre los componentes de esta.
Es posible describir cuantitativamente la composición de una solución de diferentes maneras: indicando la masa, la cantidad química, el volumen de los componentes y en términos culinarios también es frecuente mencionar, por ejemplo, cucharadas, tazas.
La concentración de las soluciones puede expresarse de diferentes formas, entre ellas:
» masa de soluto en unidad de volumen de solución.
» molaridad.
» porcentaje en masa.
» porcentaje en volumen.
En este caso se desarrollará la expresión porcentaje en volumen, ya que es esta expresión la que se encuentra en las etiquetas de las bebidas alcohólicas.