Retroalimentación “La comida entra por los ojos”. Sin ánimos de contradecir esta máxima de los restaurantes, decimos que muchas veces se utilizan grandes cantidades de alimento en buen estado para que la comida se vea bien. “¡Mira! Se ve rico”. Pero ese no es un problema solo de los restaurantes, sino que también lo encontramos diariamente en la cocina casera.