Transcripción del audio del video
El cambio climático es una realidad.
Por eso es importante paliar al máximo sus efectos poniendo en práctica medidas de mitigación y adaptación.
Cuando hablamos de mitigar, nos referimos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Para ello, la medida de mitigación más efectiva es dejar de lado los combustibles fósiles y apostar por las energías renovables y la eficiencia energética.
Otras medidas de mitigación son fomentar el transporte público y combatir la deforestación, ya que los bosques y selvas son fundamentales para absorber CO2.
Para paliar los efectos del cambio climático, también debemos adaptarnos a él.
Por ejemplo, estamos viendo que muchas cosechas ya están sufriendo sus consecuencias.
Por ello, debemos promover que los cultivos sean variados.
También debemos contar con planes de prevención ante episodios de olas de calor y de frío.
Asimismo, es imprescindible construir viviendas más eficientes para afrontar temperaturas altas y bajas.
Y, como es lógico, debemos transformar nuestras ciudades, donde vive la mayor parte de la población.
Entre otros, deben ser más verdes y accesibles para los peatones.