La magia simpática, también conocida como magia imitativa, es un tipo de práctica mágica basada en el principio de que “lo similar atrae a lo similar”.
La magia simpática es una de las formas más antiguas de magia y ha estado presente en muchas culturas.
La idea central es que un objeto o acción simbólica puede influir en otra cosa o persona debido a su semejanza o conexión.
En otras palabras, se cree que al realizar un acto que imita o simboliza un resultado deseado, se puede afectar la realidad de manera mágica.
2 principios clave de la magia simpática:
- Ley de la semejanza: Similar a similar. La creencia de que si realizas una acción simbólica que representa el resultado que deseas, podrás provocar ese resultado.
- Ejemplo: algunos animales en arte rupestre parecen preñados, esto puede simbolizar la fecundidad.
- Ley del contagio: Lo que ha estado en contacto sigue conectado. Según este principio, objetos que han estado en contacto con una persona (como el cabello o la ropa) conservan una conexión mágica con ella, lo que permite influir en esa persona a través de esos objetos.
En el caso del arte rupestre, este concepto aplica más que nada a la ley de semejanza.