Las placas tectónicas son fragmentos de la litosfera, compuesta por la parte superior del manto superior y la corteza terrestre, que se comportan como una capa fuerte, relativamente fría y rígida.
Las placas de la litosfera son más delgadas en los océanos, donde su grosor varía de unos cuantos kilómetros. Por el contrario, la litosfera continental usualmente tiene un grosor mayor.
Debajo de la litosfera, se encuentra una región del manto conocida como astenósfera, donde la temperatura y presión son tan altas que las rocas se encuentran fundidas. Sobre esta región es que se“deslizan” las placas tectónicas.
Las placas son desplazadas como resultado de un flujo impulsado por diferencias de temperaturas que arrastra a las placas, provocando su colisión o bien su separación. Estos movimientos generan como consecuencia la formación de las cordilleras montañosas, actividad volcánica y sísmica en todo el planeta.
Las placas tectónicas pueden clasificarse de acuerdo a sus características:
Hay 3 tipos de placas:
- OCEÁNICAS: no llevan continente alguno.
Ejemplos: Placa de Nazca, de Codos y del Caribe.
- CONTINENTALES: formadas principalmente por litosfera continental.
Ejemplo: Placa de Arabia.
- MIXTAS: formadas por litósfera oceánica y continental.
Ejemplo: Placa Australiana.