Supongamos que el siguiente rectángulo es lo que hay que repartir entre A y B:
Después del primer sorteo, primera bifurcación, dividimos en tres partes iguales el rectángulo.
Y una de las partes es para B, pues en B hay ya una ficha.
Una vez realizado cada sorteo de las bifurcaciones que quedan, asignamos a A y B la mitad de cada tercio:
¿Qué parte del rectángulo se lleva B?
Fácilmente, se concluye que B se lleva los 4/6 y quedan para A los 2/6.