Desde luego, los términos “filosofía” y “religión” son ambiguos.
La filosofía y la religión pueden tener significados enteramente diferentes para distintas personas. Cuando las personas hablan sobre filosofía o religión, pueden tener en sus mentes ideas muy diferentes con respecto a la una y la otra.
Hablamos de un tipo de pensamiento llamado reflexivo porque tiene como objeto a la vida. La teoría de la vida, la teoría del universo y la teoría del conocimiento emanan todas de este tipo de pensamiento.
De esto es que derivan los enunciados sentenciosos; es decir, los proverbios: sentencias que dan un consejo o una enseñanza moral.