¡Construyamos juntos ciudadanía!
La idea de ciudadanía es un concepto que surgió hace muchos años atrás. Se usaba en la antigüedad para distinguir a quienes pertenecían a la comunidad del resto de personas que no tenían plenitud de derechos civiles y políticos.
Por estas épocas se pensaba que las mujeres, los esclavos y los extranjeros, entre otros, no eran ciudadanos.
La ciudadanía era entonces:
una condición exclusiva y reservada para unos pocos que, como veremos más adelante, según el momento histórico y el lugar, amparaba a algunos y excluía a otros.
El término provine del latín "civitas" que significa "ciudad" por lo tanto la ciudadanía se ha definido desde tiempos muy antiguos como la condición que se otorga al ciudadano o ciudadana de pertenecer a una comunidad organizada, y esta no ha cambiado.
En la actualidad, puede entenderse como el vínculo de carácter jurídico que tiene lugar entre un individuo y la sociedad organizada de la cual forma parte ; y hace referencia al conjunto de derechos y deberes a los cuales el individuo esta sujeto en su relación con esa sociedad en la que vive.
Tales derechos y deberes deben ser cumplidos por el ciudadano sabiendo que de aquellos depende la convivencia del individuo en la sociedad.
En conclusión, en el mundo de hoy ser ciudadano o ciudadana significa ser miembro pleno de una comunidad, tener los mismos derechos y deberes que los demás, así como las mismas oportunidades de influir en el destino de esa comunidad.