Dentro de su estilo artístico, Yayoi Kusama se caracteriza por la implementación del arte feminista, el arte marginal y el arte pop, elementos que le han dado un lugar único en la historia del arte contemporáneo.

Una de las características más llamativas de sus obras es el uso de puntos de diversos tamaños y colores, un recurso que simboliza su conexión con el universo y su forma de lidiar con sus obsesiones.

Kusama utiliza técnicas como la serigrafía, lo que le permite generar efectos visuales tridimensionales en objetos y ropa, dándole un toque innovador y experimental.

Además, su estilo incorpora elementos inspirados en los cómics, reflejados en la simplicidad de sus formas y en los patrones repetitivos.

Sus obras muestran una notable diversidad de formas, entre las que destacan calabazas y tentáculos, que Kusama reinterpreta constantemente como símbolos de sus obsesiones personales y su conexión con la naturaleza.

Por último, el tamaño de sus obras es otro factor que las hace únicas.

Kusama crea instalaciones y esculturas de proporciones significativas, diseñadas para envolver al espectador y transportarlo a un universo único lleno de color, repetición y profundidad.

Esta monumentalidad refuerza el impacto emocional y sensorial de su trabajo, transformando el arte en una experiencia inmersiva.