Entre 3 y 5 años
¿Cómo son?
En esta etapa continúa el desarrollo del lenguaje y de la motricidad. Poco a poco comienzan a realizar acciones cotidianas con autonomía gradual: el control de los esfínteres, comer solos y vestirse con alguna ayuda. El juego es la actividad principal, al principio en solitario y poco a poco irán añadiendo amigos a los mismos. Es el momento en que comienzan el jardín de infantes. Curiosos e imaginativos, espontáneos en sus reacciones; es la etapa en que harán muchas preguntas a los adultos. Poco a poco, serán más independientes, seguros y enérgicos en las acciones que realizan. |
¿Cómo poner límites?
La “desobediencia” es normal y esperable en esta etapa. ¡Lo importante es saber manejarla!. Todo el tiempo desafían y se oponen a las cosas que se les dicen o piden, para poner a prueba la autoridad del adulto. Es importante hacerles ver que los adultos estamos para ayudarlos y cuidarlos. ¿Cómo hacer para lograrlo? -Pedirles ayuda en tareas que puedan realizar. -Hacerlos partícipes de algunas decisiones menores. -Felicitarlos cuando hacen las cosas bien. -Explicarles las razones de por qué le estamos pidiendo algo. Explicaciones cortas y concretas. ¡No sermones! |
¿Cómo manejar las desobediencias?
Mantener la calma por parte de los adultos y no apresurarse a responder con gritos o insultos, ES LA CLAVE. -Advertirles lo que va a ocurrir una sola vez y con firmeza, en caso de que no cumplan lo que se les pide. -Si el niño cumple, es muy bueno hacerle ver lo bien que lo ha hecho. -Si no cumple, cumplir con lo que le habíamos avisado: suspender algún juego, salida o diversión. No es recomendable ponerse en el mismo lugar que el niño frente al enojo, esto no ayuda a resolver la situación. |
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