¿Qué son?
La desintegración alfa es un tipo de desintegración radiactiva en la que un núcleo atómico emite una partícula alfa, que consta de dos protones y dos neutrones. Este proceso reduce el número atómico del núcleo en dos y el número másico en cuatro.
La desintegración alfa es común en elementos pesados, como el uranio y el plutonio.
Debido a su masa muy grande (más de 7000 veces la masa de la partícula beta) y su carga, tiene muy corto alcance; significa que interactúa fuertemente con la materia.
No es adecuada para la terapia de radiación, ya que su alcance en el interior del cuerpo, es de menos de una décima de milímetro. Su principal peligro de radiación se produce cuando se ingiere en el cuerpo; tiene un gran poder destructivo dentro de su corto rango. En contacto con membranas de rápido crecimiento y células vivas, se produce el máximo daño.
En general, comprender las propiedades y los efectos de la desintegración alfa es importante tanto para la investigación científica como para las aplicaciones prácticas, como la energía nuclear y la medicina.
Descripción de la imagen
La imagen muestra un esquema del proceso de radiación alfa, un tipo de desintegración nuclear en la que un núcleo atómico inestable emite una partícula alfa (α), representada como un núcleo de helio (42He)
Descripción del proceso en la imagen:
1. Núcleo atómico radiactivo: Se muestra un átomo de uranio-238 (23892U), compuesto por protones (verde) y neutrones (azul).
2. Emisión de radiación alfa: El uranio emite una partícula alfa, compuesta por dos protones y dos neutrones.
3. Nuevo núcleo: Como resultado de la desintegración, el uranio-238 se transforma en torio-234 (23490Th), que tiene dos protones y dos neutrones menos que el uranio original.
La imagen usa colores distintos para representar protones y neutrones y una flecha amarilla ondulada para indicar la emisión de radiación. A la izquierda, se señala que este es un proceso de radiación alfa, mientras que a la derecha se identifica la partícula alfa (α)
Este tipo de radiación es característica de elementos pesados y es relativamente poco penetrante, ya que puede ser detenida por una hoja de papel o incluso por la piel humana.
¿Y su impacto?
La partícula alfa emitida durante la desintegración alfa es relativamente grande y tiene una carga positiva. Esto hace que las partículas alfa sean menos penetrantes que otros tipos de radiación, como la radiación beta y gamma.
Las partículas alfa pueden detenerse con una hoja de papel o con la capa externa de la piel, pero pueden ser peligrosas si se ingieren o inhalan.
Los efectos de la desintegración alfa en la salud humana dependen de la cantidad y la duración de la exposición. Si se ingieren o inhalan partículas emisoras de alfa, pueden dañar los órganos y tejidos internos, lo que aumenta el riesgo de cáncer. Sin embargo, las partículas alfa también se usan en medicina para el tratamiento del cáncer, ya que pueden dirigirse a áreas específicas del cuerpo.
Aplicaciones de la radiación alfa:
Entre ellas están los detectores de humo, los dispositivos antiestáticos o los generadores termoeléctricos, donde la desintegración alfa puede usarse como fuente de energía. Otra aplicación importante es el uso de radionúclidos emisores de partículas α para bombardear tumores. Como tienen un alcance muy pequeño, si se lanzan contra la zona adecuada pueden detener su crecimiento, afectando mínimamente a las zonas circundantes.