La idea de Derechos Humanos se ha ido construyendo a lo largo de la historia y sobre todo, a partir de distintas necesidades y luchas sociales. 

Los Derechos Humanos no tienen que ver con la dignidad de la persona; los poseen algunas personas que reúnen determinados requisitos. 

Los Derechos Humanos se caracterizan por ser universales, irrenunciables, jurídicamente exigibles, integrales, únicos e indivisibles. 

Derechos individuales pueden ser el derecho a la vida o al libre pensamiento.

Derechos sociales pueden ser el derecho a la educación, a la salud y a la vivienda. 

Los derechos civiles y políticos garantizan el derecho a la salud, la educación, el trabajo, la protección de la familia y a participar de la vida cultural. 

Los derechos colectivos o de los pueblos protegen la libertad e integridad de las personas, el derecho a la vida, la libertad, el derecho al debido proceso, a la propiedad, a la asociación y al sufragio.

Los derechos económicos, sociales y culturales protegen a las naciones y los pueblos, su derecho a la paz, a la autodeterminación y al desarrollo sostenible.