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Concepto, características y clasificación.

El concepto de Derechos Humanos se ha ido construyendo a lo largo de la historia, a partir de las distintas necesidades y luchas sociales. Recién a mediados del siglo XX se inicia un Sistema Global de Derechos Humanos con la Declaración Universal  de los Derechos Humanos de 1948.

Luego, en 1966, con el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Por otra parte, en el continente americano se estableció la Declaración Interamericana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica en 1969.

A partir de estas declaraciones generales, se avanzó en el campo internacional sobre los derechos específicos de diversos grupos sociales postergados. En este marco surgen la Convención Internacional de Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial en 1965, la Convención Internacional de Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer en 1979, y la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño en 1989, entre otras.

Como afirma Pedro Nikken:
"... la noción de derechos humanos se corresponde con la afirmación de la dignidad de la persona frente al Estado".

Así, el Poder del Estado debe ser el instrumento para que las personas puedan vivir en condiciones acordes a su dignidad. Los Derechos Humanos son condiciones que tiene toda persona, sin distinción de edad, sexo, raza, nacionalidad, clase social o forma de pensar. Estas condiciones son necesarias para que las personas se desarrollen en todos los campos de la vida sin interferencias del Estado ni de otros ciudadanos.

Los Derechos Humanos se caracterizan por ser:

  • Universales: pertenecen a todas las personas por igual.
  • Irrenunciables: pertenecen a cada ser humano, no pueden trasladarse de una persona a otra, cada uno tiene la facultad de exigir y disfrutar de sus derechos y no puede renunciar a ellos.
  • Jurídicamente exigibles: deben estar reconocidos por constituciones, leyes y tratados para poder exigir que se respeten y se cumplan.
  • Integrales, únicos e indivisibles: conforman un cuerpo único que no se puede dividir. Tienen una raíz común que es el respeto a la persona humana, por eso no se puede sacrificar un derecho con el pretexto de defender otro. Las personas deben gozar de todos sus derechos para vivir con dignidad.

Los Derechos Humanos pueden clasificarse de diversas maneras. En relación con quien es el sujeto que ejerce o exige el cumplimiento de sus derechos, se diferencian entre:

Derechos individuales:

... responden a intereses particulares del individuo y los ejerce cada persona (derecho a la vida, al libre pensamiento, etc.).

Derechos sociales: 

se refieren a intereses colectivos o de grupos sociales, los ejercen las personas a favor de muchas otras (derecho a la educación, a la salud, a la vivienda, etc.).

Por otra parte, según su naturaleza, los derechos humanos se dividen entre:

Derechos civiles y políticos: 

protegen la libertad e integridad de las personas y la participación en asuntos políticos. Garantizan por ejemplo el derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal, el derecho al debido proceso en materia civil o criminal, el derecho a la propiedad, a la asociación, al sufragio y a la nacionalidad, entre otros.

Derechos económicos, sociales y culturales: 

protegen el derecho de las personas a disfrutar condiciones de vida dignas. Garantizan el derecho a la salud, la educación, el trabajo, la protección de la familia y a participar de la vida cultural de la comunidad y el país, entre otros.

Derechos de solidaridad o derechos de los pueblos: 

protegen a las naciones y pueblos como unidades culturales que habitan un determinado territorio. Entre estos están el derecho a la paz, a la autodeterminación y al desarrollo sostenible.



A pesar de las distintas clasificaciones, todos los Derechos Humanos tienen la misma importancia y pertenecen por igual a todas las personas.

Permiten vivir en igualdad, libertad y dignidad con otras personas.  

El Estado, a través del gobierno, es el principal responsable de garantizar el respeto por los Derechos Humanos y está obligado a garantizar a la población las condiciones necesarias para vivir y desarrollarse con dignidad.

También los individuos y los grupos sociales tienen la responsabilidad de respetar los derechos de los demás. Nada justifica la falta de respeto, la discriminación u otra forma de violencia. Por lo tanto, tener derechos también significa tener obligaciones.