Conscientes de la importancia que tienen los juegos y, por tanto, el uso de los juguetes, en edades infantiles, como modelo y medio de aprendizaje, se hace necesario ofrecer alternativas para una educación en la convivencia y la solidaridad.
Deben, por lo tanto, desarrollarse acciones dirigidas a fomentar el juicio crítico frente al consumo y la utilización sexista de los juegos y juguetes.