El queso
El queso es uno de los principales derivados lácteos, puesto que está elaborado directamente a partir de la leche cuajada, ya sea de vaca, de cabra, de oveja, de camello o de búfala (mozzarella). El queso es un alimento rico tanto en calcio como en proteínas de alto valor biológico, pero también contiene minerales como el sodio y el fósforo, especialmente los quesos curados.
El yogur
El yogurt se obtiene a partir de la leche y tiene numerosos beneficios. El principal, al igual que los demás alimentos del grupo de los lácteos, es que nos aporta una gran cantidad de calcio. También vitaminas del grupo B (principalmente vitamina B2) y de vitaminas D y A.
La mantequilla
La mantequilla entra dentro del grupo de las grasas, junto a los aceites y a la margarina. La diferencia es que el origen de la mantequilla es animal y no vegetal. Se forma a partir del contenido graso de la crema de leche, lo que la convierte por tanto en un derivado que nos aporta calcio.
Los helados
Aunque parezca mentira, este delicioso postre puede suponer una fuente de calcio puesto que se elabora también a partir de la leche y su crema. Cuanto más artesanal y menos aditivos contenga el helado, mejor mantendrá sus propiedades nutritivas.
La cuajada
La cuajada se ha convertido en un postre delicioso y tradicional. Se trata de un producto lácteo elaborado con leche, a la cual se le añade cuajo para lograr su textura. Su valor nutricional, por tanto, es similar al de la leche de la que procede: es un derivado rico en calcio, proteínas y vitaminas A, D y B.