Su devenir en el siglo XX
Comienzos del siglo XX
La modernización de Montevideo y la concreción de un emblemático balcón al mar implicaron sucesivas demoliciones y consecuentes desalojos de población de las zonas afectadas.
Paulatinamente, el tejido urbano de los barrios Sur y Palermo se fue transformando.
Dado el bajo valor de los alquileres en los conventillos, los propietarios de estos se negaban a realizar trabajos de mantenimiento y arreglos, lo que provocó una situación de hacinamiento y deterioro de los edificios.
Quedaban muy pocos de los conventillos originales, entre ellos estaban Mediomundo y Ansina, cuya composición étnica continuó siendo variada y su conformación social netamente obrera.
Los intereses inmobiliarios para la construcción de nuevos edificios arrasaron con muchos elementos del patrimonio arquitectónico de Montevideo, incluidas obras declaradas Monumento Histórico Nacional. Justamente entre ellas se destacan el conventillo Mediomundo y el conjunto habitacional Reus al Sur (Ansina) en Palermo.
Los desalojos coincidieron con el intento por desplazar las celebraciones del Carnaval fuera de los barrios Sur y Palermo, en tanto las autoridades municipales entendían que el deterioro de las viviendas se debía en parte a las vibraciones de los tambores, además del estilo de vida de sus habitantes.
El gobierno de facto declaró ruinosas algunas partes del conventillo Mediomundo y la construcción fue desafectada como Monumento Histórico.
Un decreto autorizó a la Intendencia de Montevideo a desalojar a los residentes de cualquier propiedad en peligro de derrumbe inminente.
El conventillo Mediomundo fue declarado Monumento Histórico Nacional, al igual que el Conventillo de Ansina.