El sistema métrico decimal de la Revolución Francesa se ha convertido hoy en día en un sistema más moderno, más universal y más completo, conocido como Sistema Internacional de Unidades.
El metro, la unidad internacional de distancia, ya no se define ni como una fracción de meridiano terrestre ni como la longitud de una barra de platino e iridio guardada celosamente en París. Para hacerlo de veras universal, preciso y accesible, hoy en día (y desde 1983) el metro se define en términos de una de las constantes más sagradas de la física: la velocidad de la luz en el vacío. El metro es la distancia que recorre la luz en el vacío en 1/299 792 458 de segundo.
Un sistema de unidades bien definidas facilita la comunicación entre científicos y entre comerciantes.
¿Te imaginas cómo sería el mundo moderno si siguiéramos usando unidades locales?
En la escuela tendrías que aprender cuántos litros es una arroba, cuántas arrobas es un bushel, cuántos bushels es un quintal y cuántos quintales es...
¡Qué bueno que tenemos el Sistema Internacional!