Cuando se educa a niñas y mujeres, se les brinda capacitación, se les permite la posesión de la propiedad y ejercer sus derechos y se les proporciona opciones para la vida después del parto, se aumenta así su capacidad de producir, de mantener una familia; en suma, de tener una vida digna.
¿Sabías que… los países con mayores necesidades económicas en el mundo son los que más discriminan a las mujeres?
De esta forma dejan a un lado lo que puede producir la mitad de la población.