Todos los seres humanos vivimos en el mismo planeta, pero las condiciones de vida en las que nos encontramos resultan muy desiguales.
Mientras que unos acceden a las tecnologías más modernas, a la información más actualizada y a los bienes de mejor calidad, otros viven en la calle, pasan hambre y no logran acceder a los servicios de salud y educación, ni cubrir sus necesidades básicas.
Esta desigualdad en el acceso a los bienes y servicios genera situaciones de marginación y exclusión social.