Cuando nace un niño generalmente se discute sobre su nombre, con nuestra Constitución pasó algo similar.
Nuestro territorio durante el Virreinato, la Revolución Artiguista y la etapa luso-brasileña había sido nombrado de distintas formas.
Ahora, al organizar un Estado Independiente, se le debía asignar un nombre. Muchas fueron las propuestas al respecto y el tiempo destinado sobre el tema.
Algunos de los nombres propuestos fueron: