Las formas musicales que se desarrollaron durante el clasicismo del siglo XVIII fueron:
a) en la música de cámara: sonata y cuarteto.
b) en la música para orquesta: sinfonía y concierto.
Te invitamos a conocer las características de cada una.
LA SONATA
Composición para uno o dos instrumentos, organizada en tres movimientos.
Anteriormente te presentamos una sonata para piano. En el siguiente video podrás apreciar el tercer movimiento (Rondó-Allegro), de la Sonata para violín y piano de Ludwig van Beethoven.
Descubre en qué momento la melodía presentada por el piano es repetida por el violín:
LA SINFONÍA
Composición para orquesta.
A partir del clasicismo a la orquesta se le agrega el calificativo de sinfónica, es decir, el conjunto instrumental que interpreta sinfonías.
A continuación te presentamos un fragmento del segundo movimiento (Andante), de la Sínfonía Nº 101, "El reloj", del compositor austríaco Franz Joseph Haydn, interpretada por la Orquesta filarmónica de Berlín. Observa los diferentes instrumentos de la orquesta, identifica instrumentos de cuerda, viento y percusión, y descubre el por qué de su nombre.
El CONCIERTO
Composición para un instrumento solista y la orquesta.
El Concierto para trompa Nº 4 en mi bemol mayor, K.495, de W. A. Mozart, fue finalizado en 1786 y dedicado a su amigo el trompista Joseph Leutgeb. Es una obra que exige al solista un gran domino técnico. Tiene una estructura de tres movimientos: Allegro moderato, Romanze (Andante) y Rondó (Allegro vivace).
En el video se aprecia el cuarto movimiento “Rondó” de este concierto:
EL CUARTETO
Composición para cuarteto de cuerdas integrado por dos violines, viola y violonchelo.
En algunas de estas composiciones, uno de los violines era sustituido por un piano, como sucede en el Cuarteto Nº 4 Op 16 bis de Ludwig van Beethoven, interpretado por el Cuarteto Et Arsis.
Al igual que la sonata, la sinfonía y el concierto, el cuarteto sigue el modelo de tres o cuatro movimientos organizados según el modelo A-B-A. Te invitamos a escuchar un fragmento del cuarto movimiento "Rondó" (Allegro ma non troppo: alegre, pero no tanto) del cuarteto de Beethoven, interpretado por el Cuarteto Et Arsis.