El timbre depende de las características físicas de la fuente sonora, como la forma de las ondas sonoras producidas, el material del instrumento, su construcción y la manera en que se genera el sonido.

Las armónicas o sobretonos que acompañan a la frecuencia fundamental de un sonido también juegan un papel importante en la percepción del timbre.

Es por eso que instrumentos que generan más armónicos o diferentes combinaciones de ellos tienen un timbre más rico o distintivo.

Sadie, S., et. al. (2001).

Veámoslo de forma más sencilla: 

Timbre es lo que hace que cada instrumento o voz suene diferente, incluso cuando tocan o cantan la misma nota.

Es como el “color” del sonido, lo que nos permite saber si un sonido viene de una guitarra, una flauta o una persona cantando.

Por ejemplo, imagina que alguien toca la misma nota en un piano y en una guitarra.

Aunque las dos notas sean iguales, sabrás cuál es el piano y cuál es la guitarra solo por cómo suenan, eso es gracias al timbre.

Lo mismo pasa con las voces: cada persona tiene un timbre único que hace que puedas reconocer quién está hablando o cantando, incluso si no los ves.