"Durante las primeras guerras de nuestra independencia, una forma de canción danzada, presumiblemente practicada durante el coloniaje en el Río de la Plata, avanza a primera línea dominando por entero en el panorama de la expresión musical vernácula.
Es, como toda primitiva forma de nuestro repertorio, canción danzada, pero en muchos momentos se da como forma lírica, exclusivamente para ser entonada.
Tales los cielitos atribuidos a Bartolomé Hidalgo, el primero de los cuales comienza: “Los chanchos que Vigodet / ha encerrado en su chiquero…” y que según Francisco Acuña de Figueroa en su “Diario Histórico del Sitio de Montevideo”, se cantó en la noche del 1° de mayo de 1813".