Para lograr tener una buena precepción de tu cuerpo en el espacio necesitas la PROPIOCEPCIÓN y además tener todos tus sentidos en acción
Imagínate que tu cuerpo es un robot muy especial.
Este robot tiene muchos sensores que le dicen dónde están sus brazos, piernas y cabeza en todo momento.
Gracias a estos sensores, puedes mover tus brazos para alcanzar un juguete, o saber cuándo te estás cayendo y cómo evitarlo.
Esto es gracias a la PROPIOCEPCIÓN.