Guía de Orientación y Prevención sobre el Sexting
1. Corta la cadena.
Reflexión: Cuando recibes contenido íntimo que no fue destinado a ti, es tu responsabilidad detener su difusión. Compartirlo puede tener graves consecuencias para la persona afectada.
Acción: No reenvíes el material. En lugar de amplificar la situación, informa a la persona que lo envió sobre la importancia de no compartir contenido sin consentimiento.
2. Respeta la privacidad.
Reflexión: El respeto a la privacidad es fundamental. Las imágenes y videos íntimos son extremadamente personales y no deben ser compartidos sin el consentimiento de la persona involucrada.
Acción: Piensa en cómo te sentirías si tus momentos privados fueran expuestos sin tu permiso. Siempre pide consentimiento antes de compartir cualquier contenido que involucre a otra persona.
3. Si te llega un material íntimo, no compartas sin consentimiento.
Reflexión: Compartir imágenes o videos sin el consentimiento explícito de la persona involucrada es una violación de su confianza y privacidad, y puede considerarse un delito.
Acción: Si recibes contenido íntimo, no lo compartas con nadie. Bórralo inmediatamente y, si es posible, infórmale a la persona afectada que su privacidad está en riesgo.
4. Si tú eres la persona afectada, denuncia la situación y busca apoyo en una persona adulta de confianza.
Reflexión: Ser víctima de la difusión no consensuada de material íntimo puede ser muy angustiante. Sin embargo, es importante recordar que es una situación para la que tienes apoyo y que hay recursos y personas dispuestas a ayudarte.
Acción: Habla con una persona adulta de confianza (padre, madre, docente, referente) y denuncia la situación a las autoridades competentes. La ley está de tu lado para proteger tu privacidad y dignidad.