Los esposos Curie anunciaron su descubrimiento con las siguientes palabras:
Hemos probado que se puede, por los métodos del análisis químico ordinario, extraer de la pechblenda, substancias cuya radioactividad se aproxima a ser 100.000 veces mayor que la del metal uranio."
Marie no dejó de lado sus aspiraciones personales y ahora la idea de un doctorado en Física ocupaba sus pensamientos. Ninguna mujer de la época había alcanzado este grado. Necesitaba de un buen proyecto de investigación para permitirle optar a la distinción. Dos acontecimientos de la época le abrieron la mente: el descubrimiento de los Rayos X por Wilhelm Roentgen y la observación de Henri Becquerel de que los minerales que tenían uranio emitían rayos. Marie Curie decidió investigar en más profundidad los rayos de los que hablaba Becquerel. Se instaló en un pequeño depósito en la Escuela de Física, donde trabajaba Pierre, y armó ahí su laboratorio.
A pesar del precario ambiente, Marie logró hacer un descubrimiento cuya trascendencia jamás hubiese imaginado: notó que los minerales que contenían uranio producían rayos, pero que la magnitud de éstos no se correlacionaba directamente con la presencia del uranio, por lo que probablemente estaban presentes otros elementos aún no determinados.
Marie llama a esta propiedad "radioactividad", término que es usado hasta hoy en día. Esta pequeña observación le permitió, con la ayuda de Pierre, quien había dejado de lado sus propias investigaciones para ayudar a su mujer, separar y constatar la existencia de dos nuevos elementos con propiedades radioactivas.
Los llamaron Polonio, en honor de su país natal, y Radio, por su alto nivel de radioactividad.
Los descubrimientos no terminaron ahí. Posteriormente Pierre investiga los efectos del radio sobre su piel y nota que produce una quemadura que evoluciona rápidamente a herida. Estas investigaciones conllevan a que se comience a usar el radio en el tratamiento de tumores malignos, naciendo así la "Curieterapia", posteriormente llamada radioterapia.
Int. Daniela García , Dr. Cristián García B.
MARIE CURIE, UNA GRAN CIENTIFICA, UNA GRAN MUJER