Transcripción del video
Mi nombre es María Esco dobsca. Nací en Polonia en 1867. Mi papá era profesor de física y matemáticas y mi mamá maestra. Ellos me inculcaron el amor por los libros y el valor del estudio y la capacitación permanentes. Cuando terminé el colegio secundario y quise ingresar a la universidad, no me lo permitieron por ser mujer. Por suerte, pude estudiar en la Universidad Flotante de Varsovia, una institución secreta abierta a las mujeres que cambiaba su sede permanentemente para no ser descubierta por los rusos, que en ese momento controlaban el gobierno de mi país. Tiempo después decidí ir a una de las mejores universidades de Europa. Entonces, me mudé a París, donde en lugar de María, me decían Mari. Me inscribí en la Sorbona y estudié física, matemáticas y química. En mi sietecientos noventa y cuatro, buscando un laboratorio más grande para continuar con mis investigaciones, conocí a Pierre Curie. Pronto nos enamoramos y un año después nos casamos. Como era costumbre en esa época, adopte su apellido y pasé a llamarme Marie Curie. Después de recibirme, intenté conseguir el doctorado. El tema de mi tesis fue la investigación sobre las sustancias radioactivas. Fascinado por mis avances, Pierre decidió ayudarme con la investigación.
En 1898, anunciamos el descubrimiento de dos nuevos elementos, el radio y el poloño, al que bauticé así en honor a mi querida Polonia. Gracias a este descubrimiento, en 1903 recibimos el premio Nobel en Física. Fui la primera mujer en obtener este premio. En 1906, Pierre pierde la vida al ser atropellado por un carruaje. A pesar de la tristeza, seguí con las investigaciones. Estudiando las propiedades del radio, descubrí que la radioterapia podía ser un tratamiento contra el cáncer. En 1911, estos estudios me llevaron a ganar mi segundo premio Nobel, esta vez en Química. Era la primera persona ganarlo dos veces. Una vez me prohibieron el ingreso a la universidad, pero eso no me detuvo. Hay que perseverar y tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse capacitado para realizar nuestro sueño y ese sueño hay que alcanzarlo, cueste lo que cueste.