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Entonces... ¿Todo lo que brilla es bueno?

A principios del siglo XX

Durante los locos años 20, el radio y la radiactividad se pusieron de moda.

Pero ¿por qué?
¿por qué se puso de moda?

Fue gracias a que la radiactividad del radio da lugar a luminiscencia, es decir, a una suave luz verde o azul, especialmente apreciable en la oscuridad.

Para entenderlo observa el siguiente vídeo:
(te recomiendo mirarlo desde el minuto 10:08)

Transcripción del video

...
El caso más célebre afectó a las trabajadoras de su propia compañía, Radiun Luminous Material Corporation, conocidas como las chicas del radio. Las pobres manipulaban esa pintura radioactiva sin ninguna medida de seguridad. Incluso eran animadas a perfilar los pinceles usando los labios. Demandaron a la empresa por las secuelas sufridas y ganaron el juicio. La empresa quebró y el interés por la pintura radioluminisente caería en picado. Durante la segunda mitad del siglo XX, se buscaron diferentes alternativas al radio para la elaboración de pinturas radioluminiscentes. La mejor alternativa encontrada fue el Prometio 147. Este isótopo radiactivo únicamente emitía partículas beta de baja energía, nada de alfa ni de gamma. Se usaron durante las misiones Apolo para iluminar la instrumental y los botones de los vehículos sin modelos lunares.

El problema del Prometio 147 es que, al contrario que el radio, tiene una corta vida. Mientras que el radio puede estar emitiendo durante miles de años la vida media de un átomo de Prometio 147 es de dos años y medio. Esto implica que, pasada una década, la luz emitida es tan débil que deja de ser percibida por el ojo humano, haciendo la pintura totalmente inútil. La actual generación de materiales radio iluminizantes usa como elemento radioactivo el tritio. En vez de una pintura, se basa en unos tubos de vidrio o de plástico lleno con una pequeña cantidad de este elemento, con las paredes cubiertas de una sustancia radioluminiscente. Lo interesante es que este isótopo del hidrógeno tiene una vida media de 12 años y lo único que emite son partes de las partículas beta con una muy baja energía, convirtiéndose por el camino en helio. La energía de esta partícula beta es capaz de hacer que la sustancia emita luz, pero lo suficientemente baja para que no pueda atravesar la propia cápsula de vidrio. Su energía es tan baja que incluso en el aire no pueden ir más allá de 8 milímetros. De romperse el tubo, hay tan poco tritio que se difundirían unas alas sin representar un verdadero peligro.

Inicialmente, esta tecnología solo se comercializaba para el ámbito militar, donde ha sido aumplemento usada para para hacer miras luminosas en algunas armas. No obstante, en la última década se ha extendido su uso y es habitual verla en señales o dispositivos cotidianos como relojes. Este llavero que tengo se puede comprar en cualquier tienda online como Amazon, eBay o Aliexpress. Suelen encontrar se bajo la palabra clave 3-Tune Lights, que son el regalo perfecto para cualquier friki de la ciencia. A la gente le impresiona e incluso asusta cuando les enseño el que yo tengo, aunque siempre insista en que es seguro. Si os lo compráis os aconsejo pillaros los de color verde, porque son los que mejor se ven. En las próximas décadas, la radio luminiscencia podría usarse como fuente de energía eléctrica. Si desarrollamos fósforos muy eficientes, podríamos estimularlos con tritio y usar paneles solares para generar electricidad con esa luz. Lograría acabar con la principal limitación de la energía fotovoltaica, que los paneles solares no funcionan durante la noche. Un futuro con baterías de tritio capaces de generar energía eléctrica ininterrumpidamente durante más de diez años. Bueno, espero que les haya gustado el video de hoy.

Sé que hablo mucho de fenómenos luminescentes y alguno pensará que lo hago porque se venden fácil y tienen mucho clickbait. Pero la realidad es que la luminescencia me flipa. Me parece que desde nuestros primeros pasos por este mundo siempre hemos sentido atracción hacia la luz y hacia las cosas brillantes. Contemplar este fenómeno de niño hizo despertar mi amor por la química y es lo que intento cuando hago estos vídeos. Llevo este pequeño llaveo siempre encima no solo por lo chulo que es tener un insulto por radioactivo en el bolsillo sin que afecte a tu salud, sino porque cuando lo miro me da que pensar. Veo que esta cosa estará brillando sin parar durante 12 años y probablemente su luz sea visible durante los siguientes 20 años de mi vida. Me hace poner las cosas en perspectiva y pensar cómo de diferente será la Itami que lo compró de la Itami que lo verá pagarse. Bueno, ya sabes, si el video te ha gustado, dale a like y suscríbete para apoyar este contenido. Muchas gracias a todos y muchas gracias a todas. Déjame un comentario en el video si os gustaría que hiciera un generador fotovoltaico con el tritio o cualquier cosa que os gustaría que tratáramos en el canal.

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