Los murciélagos tienen fama de ser “vampiros” y de alimentarse de sangre.
La mayoría de ellos se alimentan de insectos y el resto consume fruta.
Sin embargo esto no es cierto, la mayoría de ellos son frugívoros, insectívoros y algunos se llegan a alimentar de pequeños vertebrados e incluso de otros murciélagos.
Sólo existen 3 especies hematófagas, es decir que se alimentan de sangre.