La viruela del mono, presenta síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela común, aunque menos graves.
Comienza con dolor de cabeza, de músculos, de espalda, fiebre, escalofríos, inflamación de los ganglios linfáticos (un síntoma que no tiene la viruela) y agotamiento.
Hasta tres días después de tener fiebre, se puede desarrollar un sarpullido en la cara y el cuerpo que evoluciona hasta lesiones en la piel como costras.