Sí, hacer lo que te apasiona es la garantía de felicidad diaria.

Sí, saber elegir un trabajo es la suerte de los apasionados por la vida.

No, aunque ames tu trabajo puedes sentir cansancio, aburrimiento o dificultades para trabajar.

No, las pasiones suelen ser pasajeras.

Te da felicidad, sientes que has alcanzado una meta, nunca te sientes cansado.

Te da satisfacción, te llena de energía y te motiva a seguir aprendiendo.

Te completa como persona y te hace olvidar la frustración por los problemas de comunicación y convivencia.

Te hace mejor persona, mejor profesional y mejor colega.

Entender quién eres y hacia dónde vas.

Experimentar y probar si lo que nos gusta es realmente lo que queremos hacer.

Entender en qué eres bueno y profundizar tu conocimiento del tema.

Observar a otros para inspirarte a hacer lo tuyo y crear algo nuevo.