Robeileys Peinado, garrochista venezolana, explica su técnica en la disciplina del salto con pértiga.
Transcripción del audio del video
Al inicio de la carrera, la pértiga estará en posición casi vertical, con la mano derecha junto a la cadera y la mano izquierda a la altura del pecho. Esto varía dependiendo si el atleta es diestro o zurdo.
El punto de despegue es el pie izquierdo. La pértiga ha descendido hasta ponerse de forma paralela al suelo. A medida que el atleta se acerca al cajetín, acelera e incrementa la longitud de los pasos para alcanzar su máxima velocidad. Cuando la aceleración es máxima y el cuerpo va proyectado hacia adelante, permite que la garrocha se flexione.
El brazo delantero se opone a que el cuerpo se acerque a la pértiga. El pie de batida se encuentra perpendicular a la mano de agarre más retrasada. Debe coincidir con el pie de impulso usado al inicio de la carrera.
Una vez que la pértiga se encuentre dentro del cajetín, se inicia la batida.
El brazo doblado forma un ángulo de 90°.
El saltador permanece de espaldas al suelo, doblando al máximo la pértiga.
Se gira sobre el eje de articulación de los hombros.
Los movimientos hacia arriba, después del impulso, van provocando el doblado de la pértiga. A medida que la pértiga se endereza y con las piernas extendidas, el cuerpo adoptará distintas posiciones. El de L, J o, I, las cuales llevarán a este a superar el listón. Se llevan las caderas hacia arriba, al igual que los pies, realizándose un último impulso con los brazos. La extensión final debe fundirse con el giro, la saltadora pasa de sostenerse de la pértiga a estar apoyada encima de ella. Un rápido impulso con los brazos hará que salga despedida hacia arriba, mientras, el brazo derecho está completamente extendido al finalizar el giro y suelta la pértiga y se realiza el empuje.
Se levantan los brazos y se prepara la caída, de espaldas a la colchoneta.