Presentación

Introducción

La criptografía es el antiguo arte de enviar mensajes secretos. Su origen se remonta a muchos siglos atrás. Y hoy en día la utilización de la misma es imprescindible para el desarrollo de nuestras comunicaciones actuales. 

El diccionario de la real academia define la criptografía como el "arte de escribir con clave secreta o de un modo enigmático". Por diferentes razones, a lo largo de la historia se utilizó como un método para proteger los mensajes de adversarios y enemigos, así como también para mantener la privacidad. 

La criptografía es hoy en día, la encargada de proteger nuestros datos en las comunicaciones para que solamente la persona receptora de ese mensaje pueda leerlo y ninguna otra pueda acceder a esa información si no es la destinataria legítima. Es por lo tanto un elemento fundamental para lo que son las comunicaciones actuales. Garantiza la seguridad, privacidad, confianza y integridad de la información y las comunicaciones en un mundo cada vez más digital. Sin ella, estaríamos expuestos a un mayor riesgo de robo de identidad, fraude, violación de la privacidad y manipulación de datos.


rayos de colores cruzados que simulan comunicaciones virtuales

Usos 

Entre ellos se destacan: la seguridad de la información y de  las comunicaciones, la privacidad, la integridad de los datos y el comercio electrónico.

La criptografía se utiliza para asegurar la información y las comunicaciones en línea, incluidos los correos electrónicos, las llamadas telefónicas, los mensajes instantáneos y las videoconferencias. Y es por esto que protege la confidencialidad de las conversaciones y evita que se intercepte y acceda a la información transmitida.

Como consecuencia de lo antes dicho, podemos decir que la criptografía desempeña un papel esencial en el desarrollo del comercio electrónico, ya que permite que se den las transacciones en línea. Los protocolos de seguridad criptográfica, como el cifrado SSL/TLS, se utilizan para proteger las transacciones financieras y la información de tarjetas de crédito en los sitios web de comercio electrónico. Esto ayuda a prevenir el fraude, proteger la integridad de los datos y garantizar que las transacciones sean seguras.

Por último, la criptografía no solo protege la confidencialidad de los datos, sino que también garantiza su integridad. Los algoritmos criptográficos permiten verificar la integridad de los datos y detectar cualquier cambio o manipulación no autorizada. Es decir, que el mensaje original no sufra modificaciones en el camino. Esto es especialmente importante en entornos donde la manipulación de datos podría tener consecuencias graves, como en el ámbito de la salud, las finanzas o la cadena de suministro.