La segunda Revolución Industrial trajo consigo grandes cambios en el proceso de trabajo, cuyas expresiones más sobresalientes fueroneltaylorismo y el fordismo.
Ambos se originaron en Estados Unidos entre fines del siglo XIX y principios del XX, y tienen en común la propuesta deuna organización más racional del trabajo, con el fin de incrementar su productividad.
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Veamos:
Frederick Taylor (creador del taylorismo)
Entre 1880 y 1890, Frederick Taylor logró reducir los tiempos muertos mediante la racionalización del trabajo y el cronometraje de las tareas. Taylor proponía:
a) el estudio de los tiempos y movimientos de las tareas para identificar los movimientos inútiles a fin de eliminarlos;
b) la instalación en los talleres y oficinas de una división social y técnica del trabajo (separación entre concepción y realización del trabajo);
c) la asignación por anticipado de un número de tareas específicas a cada uno de los trabajadores para que estos las realicen de manera regular y permanente, respetando un tiempo prescripto;
d) la necesidad de individualizar el trabajo, oponiéndolo al trabajo grupal o en equipo (especialización);
e) un sistema de remuneraciones estructurado en función del rendimiento personal;
f) el control y la estrecha supervisión de cada trabajador por parte de los capataces, lo que reduce su margen de autonomía.
Henry Ford (creador del fordismo)
Cadena de montaje:Desde las primeras décadas del siglo XX, se implantó otra forma específica de organización, el fordismo, que consiste fundamentalmente en la fabricación en serie de mercancías estandarizadas. Se apoya en una cadena de montaje sobre la cinta transportadora que implica un flujo constante de producción, el permanente movimiento de las piezas y subconjuntos, evitando el desplazamiento de los trabajadores.
Las principales características son:
a) la utilización de plantillas, moldes y matrices de fundición que dan como resultado piezas idénticas;
b) la cadencia del trabajo está regulada mecánicamente, de manera externa al obrero, por la velocidad dada a la cinta que pasa delante de cada operario, quien tiene un lugar fijo y tareas preestablecidas en la línea de montaje.